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¡Basta de represión sindical!

PUERTAS ARSE SANCIONA A UNA TRABAJADORA AFILIADA A C.T.A. SIN MOTIVOS, COMO VENGANZA

La empresa PUERTAS ARSE (Euromolduras S.L.) tiene una serie de irregularidades laborales, sobre todo en materia de Seguridad y Salud, que ya trataremos. Pero lo que nos ocupa ahora es la represión sindical, que ejerce la empresa contra alguien que simplemente solicita condiciones de trabajo o sus derechos laborales. Es el caso de nuestra compañera, que por pedir que una máquina de corte tuviera una aspiración adecuada y que no generará tanto polvo, a los pocos días la llaman cuatro Jefes entre los que se encuentran el Gerente y el Encargado de Zona y la atacan con palabras como: “ NO SIRVES PARA NADA”, “NO SABEMOS DONDE TE VAMOS A PONER”, “ESTO TIENE QUE CUNDIRTE MÁS”, “TUS COMPAÑEROS NO TE QUIEREN”, “TE VAMOS A PONER AQUÍ A TÚ EXPAREJA, A VER SI TRABAJAS MÁS Y SIN LEVANTAR LA CABEZA”.

Es decir, quien reclama pierde el derecho a respirar aire sin polvo, como es el caso. Una mujer que saben que es vulnerable (mujer soltera, con una hija y una hipoteca), los cuatro jefes se dirigen a ella en estos términos, por revindicar sus derechos como trabajadora, sin considerar que lleva 20 años trabajando con ellos y sigue con contrato de peón, a pesar de que se encarga de las máquinas más complicadas, como la de aquel día. Eso ¿cómo se llama?

Esta mujer por indicación de su Sindicato interpuso la correspondiente denuncia penal. Pero ya sabemos que la Justicia en España con los trabajadores es muy lenta…

La Empresa sí que ha actuado, de forma impune, (estando en la Moncloa el Gobierno más progresista supuestamente de la historia), no tienen reparo en sancionarla por decirles (la trabajadora) que no tienen vergüenza por dirigirse a ella de ese modo. Como decimos la empresa PUERTAS ARSE (Euromolduras S.L.) sanciona a esta mujer con tres meses de suspensión de empleo y sueldo. Porque saben que es totalmente vulnerable, que no va a tener durante esos tres meses derecho a desempleo y la sancionan como represalia por la denuncia, porque saben que tiene que mantener a su hija, su hipoteca, la luz, o cualquier gasto extraordinario que pueda tener en tres meses y sin ningún recurso económico posible, esperando que deje la empresa y ahorrarse pagar el finiquito de los 20 años que lleva trabajando y para más inri, se entera que los primeros años de su trabajo la han engañado, cotizando muchas menos horas de las que trabajaba y al pasar más de cuatro años de ese hecho no existe la posibilidad de reivindicar sus derechos de cotización.

Eso es lo que está pasando en más de una Empresa de Puente Genil, en pleno siglo XXI, donde dicen que estamos en una democracia. Después en la propaganda electoral hablará de protección de los derechos de la mujer. ¡Falso, no existe.!

Esta Empresa trata las licencias retribuidas como faltas injustificadas, del exceso de horas en el cómputo anual ni hablar, solo a raíz de una denuncia interpuesta por C.T.A. han regularizado las horas de 9 a 8 horas. De condiciones de seguridad, donde en los últimos años han tenido múltiples accidentes, con maquinaria para madera sin buena aspiración y de salud ni hablar, en fin… ya iremos viendo esas cuestiones. Puesto que, si la respuesta es la sanción o el despido, lo veremos desde el Sindicato.

Otro DESPIDO, porque a los pocos días han despedido a otro compañero afiliado a C.T.A. El motivo: reestructuración de la organización de la Empresa, dicen que su puesto de trabajo de “peón” no hace falta. Cuando más trabajo tienen de todo el año. No cuenta para nada que lleve trabajando años de oficial de primera y cotizando como peón, pero se negó a firmar un consentimiento para trabajar este verano por las tardes a pesar de las altas temperaturas de nuestra provincia, reivindicó que le respetaran su turno de mañana o lo cambiaran al nocturno. En el siglo XXI seguimos teniendo más represión sindical y menos conciencia de clase.

Por eso en octubre C.T.A. volverá a convocar manifestación en Puente Genil.

PARA C.T.A. NO HAY PASO ATRÁS EN LA DEFENSA DE LOS INTERESES DE LA CLASE TRABAJADORA

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